Por Carlos Alejandro Lara Ugarte
Ha pasado el tiempo pero no lo suficiente para dejar la alerta y olvidar los argumentos de los grupos de poder que en la “Media Luna” sellaron para oponerse a la redacción de una nueva Constitución Política del Estado, descalificando, al mismo tiempo, la Autonomía Indígena Originaria Campesina.
Nadie olvida, ni ellos mismos, que el Bloque Cívico Prefectural cruceño proyectó la caída de Evo Morales y de manera paralela demandó la Autonomía Departamental como única forma de autonomía para administrar recursos naturales y enriquecer a logias regionales. Por el mismo lado de acción, se constató que el Imperio “gringo”, utilizó a la oposición para delinear el dominio de la región y ocupar el territorio boliviano desde una invasión con fuerzas multinacionales y grupos paramilitares internos.