SOBRE EL LLAMADO A UN GOBIERNO
PROVISIONAL
Por Carlos Alejandro Lara Ugarte
La pasada semana la
prensa nacional reflejó lo que se etiquetó como un llamado de disidentes masistas a la conformación de un gobierno
provisional.
Afirmando que… “para rectificar el proceso”, el presidente
Evo Morales y toda la gente que lo rodea deben entregar el poder a un “gobierno
provisional”, el ex constituyente
Raúl Prada al parecer tratando de dar la cara ante los primeros rechazos del
oficialismo y de la oposición hacia la propuesta del “Gobierno Provisional”,
desarrolla ideas adicionales para
enriquecer el llamado a la entrega del poder.
Desde el oficialismo se
comparó la propuesta del gobierno provisional
con el llamado a un Golpe de Estado y desde la oposición como una medida antidemocrática e inconstitucional.
con el llamado a un Golpe de Estado y desde la oposición como una medida antidemocrática e inconstitucional.
Al medio de dos fuegos,
un oficialismo y una oposición que rechazan la propuesta de entregar el poder a
un gobierno provisional Prada deja a un lado las observaciones de la oposición
y centra una batería de argumentos para darle contenido revolucionario a la
propuesta de la disidencia masista apelando a la Revolución Rusa. Así dice que
“El gobierno
provisional revolucionario responde a una emergencia social y política, como
consecuencia de una revolución social. Esto ha ocurrido al comienzo de la
revolución rusa, cuando dimite el zar; se forma un gobierno provisional
revolucionario” [i]
lo que tiene que aclarar el intelectual disidente del MAS antes de acomodar
este hecho a la realidad boliviana es que quienes dirigieron el mencionado
gobierno provisional fueron liberales y socialistas moderados y que a la
cabeza, primero del príncipe Lvov
y luego de Kérenski no condujeron
de ninguna manera la Revolución Rusa, que jamás fue un gobierno provisional
revolucionario; de serlo el líder conductor de la revolución rusa, Lenín, jamás
hubiese propuesto “Todo el poder para los
Soviets” atacando al gobierno provisional. Kerenski en el mejor de los casos lo único que
hizo de manera adecuada fue recurrir a las fuerzas del Soviet para
contrarrestar el golpe militar, pero que
finalmente fue la clase obrera la que derrotó el golpe y de ninguna manera fue
el gobierno provisional que condujo la tareas revolucionarias.
En cuanto al gobierno
provisional en Vietnam, este fue conformado fuera de las fronteras de Vietnam
del Sur y sólo al triunfo del Vietnam del Norte en 1976, se conformó la
República Socialista de Vietnam desde la unión del Sur y el Norte, pero de
nuevo el gobierno provisional del Frente Nacional de Liberación Nacional desde
el exilio no representó materialmente la fuerza viva de la lucha de liberación
del pueblo Vietmamita, no en la magnitud en la que represento el ejercito de la
República democrática del Vietnam del Norte.
Es casi evidente que
recurrir al llamado de un gobierno provisional apoyados en lo que representaron
el gobierno provisional en Rusia y en Vietnam no son argumentos apropiados para
plantearla como salida “revolucionaria” a la crisis del proceso de cambio, y
que de alguna manera si se acepta lo que dice el ex constituyente sobre “Las personas
que se apresuran a asociar el gobierno provisional revolucionario al
golpe de Estado, no hacen otra cosa que manifestar su desconocimiento de ambos
temas. Se entiende que lo hagan por razones polémicas, buscando descalificar;
empero, la misma proposición no es sostenible” también se tendrá que, de manera semejante, afirmar
que quienes intentan asociar un gobierno provisional en Bolivia bajo los
argumentos de los gobiernos provisionales en Rusia y Vietnam desconocen el
verdadero rol y los intereses políticos y económicos a los que representaba el
gobierno provisional ruso y el grado de eficiencia y efectividad (mas allá de
lo institucional) en la Guerra Popular del Pueblo para el caso vietnamita y la
relación del gobierno provisional con Ejercito del Pueblo de Vietnam.
Pero lo anterior no son los
argumentos más fuertes en los que se apoya Raúl Prada para validar su llamado
al gobierno provisional, sino aquellos donde recurre a afirmaciones del
Presidente del Estado Plurinacional sobre la “refundación” del proceso, de otra
tesis política diferente a la de Pulacayo y la de Caranavi concluyendo que este
conjunto de hechos permiten concluir cuatro puntos: El primero, constata que hay crisis del proceso; el segundo, plantea
que hay que reconducir el proceso; el tercero, propone que el Pacto de Unidad
se convierta en el Consejo político de la reconducción; y el cuarto, exige que
se apruebe la Ley de la Madre Tierra”. Mas abajo menciona hechos y escritos
del vicepresidente del Estado Plurinacional y el manifiesto de reconducción del
proceso de cambio firmado por intelectuales, ex autoridades y dirigentes, pero
fundamentalmente las conclusiones a las que llega no tienen el sustento en lo
que menciona, sino una estrategia de Poder Político con alta influencia de
intervención mediática.
Con lo anterior sería ingenuo creer
que detrás de la propuesta de un gobierno provisional no se encierra la
voluntad de poder de un grupo con afinidades políticas y objetivos dirigidos a ubicarse
políticamente en la praxis por el poder político, en la identificación mediática de una colectividad política que se
plantea las primeras aproximaciones de programa de intervención en la disputa
del poder electoral más que la lucha revolucionaria hacia la negación
revolucionaria del Estado – Nación, y el Estado Capitalista. Por los argumento
y la debilidad de estos se debe concluir que el llamado a un gobierno
provisional es finalmente una postura demagógica que no explica en si misma
ninguna crítica a la gestión publica y la plena comprensión de los ámbitos de
transformación y consolidación del proceso de cambio.
Sin embargo es evidente que los
objetivos del proceso de cambio están adecuadamente planteados en el escrito
cuando se afirma que “la reorientación
primordial en base al programa político matricial, la Constitución; segundo, la
rearticulación y fortalecimiento del bloque popular; tercero, garantizar las
condiciones del despliegue de la democracia participativa en la compulsa
electoral, otorgándoles a los y las ciudadanas, todos los medios para
intervenir, interpelar, participar, opinar, elegir, en la compulsa
electoral. El dominio de las elecciones debe trasladarse a las dinámicas
participativas de los y las ciudadanas; quitándoles a los partidos el monopolio
de la palabra” Estas valoraciones citadas no son solo recuperables en
escrito sino, necesarias para someterlas a debates y como base de profundización
del Proceso de Cambio y la Revolución Democrática y Cultural, pero asignar este
rol a un gobierno provisional negando la voluntad popular sería ir en contra
ruta, ya que entregar el poder a un gobierno provisional en términos constitucionales
violaría la voluntad del soberano ejercida a través de la democracia
participativa y representativa, igualmente significaría anular la participación
de los partidos políticos, mas allá de su monopolio de palabra, que en realidad
ya no lo tienen, solo por poner algunos ejemplos entre los demandados para
reconducir el proceso de cambio y que deben darse desde la institucionalidad
también en proceso de transformación y de democratización; no creando ficciones
institucionales revolucionarias.
La Paz, 17 de junio de 2013.
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