Por: Carlos Augusto A. Lara Ugarte
CONTENIDO
1. Ataque a la nueva Constitución Política del Estado
2. El interés real al proponer cambios a la CPE
3. Falsa propuesta de unidad y su interés real.
4. El rol del régimen de Arce Catacora
Cuando el
neoliberalismo y los viejos esquemas de poder político proponen volver al viejo
republicanismo neocolonial se impone reafirmar nuestra convicción defender y
luchar por la vigencia de la nueva Constitución Política del Estado y sus
logros en los cambios sociales y la Revolución Democrática y Cultural
1. Ataque
a la nueva Constitución Política del Estado
Ante un
generalizado anti-constitucionalismo por parte de grupos conservadores y
neoliberales, que proponen reformas parciales a la actual Constitución Política
del Estado, asumimos criterio como síntesis intencional. Asumimos que la vieja
Constitución Política del Estado fue basamento sobre el que se sustentó la
dominación y el poder jurídico, político, económico y sociocultural de los
grupos empresariales, industriales, financieros y de las élites familiares
conservadoras; y en contraposición, la nueva CPE fracturó este basamento en
promoción hacia el derecho universal de ciudadanía, mirando la necesidad de
revertir los alquitranados preceptos dominantes de la exclusión, marginación y
discriminación social y sobre todo, la nueva CPE es el pacto social que ondea
la protección de los sectores sociales y poblaciones vulnerables, en el marco
de un amplio catálogo de Derechos Económicos, Sociales y Culturales.
Hoy, con visiones
conservadoras y neoliberales los grupos más influyentes de la burguesía industrial y la burguesía
financiera, inescrupulosamente se
dirigen en estas elecciones a tomar el mando del Estado a través de operadores
políticos serviles, en unos casos y de manera directa en otros, y casi al
unísono proponen volver al viejo constitucionalismo, al viejo sistema de
administración estatal y tomar el mando del Estado Plurinacional para
beneficiarse privatizando, cerrando y vendiendo las empresas estatales,
favoreciendo a las grandes importadoras, abriendo el libre mercado, exportando
productos como el arroz, azúcar, soya, carne, entre otros, sin importar el
mercado y abastecimiento interno, imponer en el mercado interno los precios a
sus productos en base a la especulación y no el justo precio que nace de los
proceso productivos planificados y equitativos, pero sobre todo endeudando al
país, sometiéndolo a la tecnología agroindustrial transnacional y
subordinándola a las exigencias y dictámenes del capitalismo transnacional y
política perversa del neofascismo internacional.
2. El
interés real de proponer cambios a la CPE
En este antecedente,
el prolegómeno que busca la reacción nacional, para abrir las puertas al constitucionalismo
de corte neoliberal, y disponer de dólares y fondos públicos radica en la
privatización, cierre y venta de las empresas públicas industriales y de
servicios, más el endeudamiento acelerado vía préstamos de la Banca Privada
internacional.
La burguesía
industrial en esa línea de proyección de poder e incidencia estatal neoliberal
y neofascista ya afila uñas para apropiarse de las Empresas Públicas Productivas,
entre las que podemos mencionar: Cartones de Bolivia, Empresa Publica
Productiva Papeles de Bolivia, Empresa Pública Productiva Cementos de Bolivia,
Empresa Pública Productiva Envases de Vidrio de Bolivia, Empresa Pública
Productiva Industria Boliviana de Aceites Ecológicos, Empresa Pública Quipus,
Empresa Estratégica Boliviana de Construcción y Conservación de Infraestructura
Civil y otras de las más de medio
centenar de empresas.
Para justificar se
respaldan en la vieja receta de que el Estado no es buen administrador de
empresas públicas y que, éstas son deficitarias. Esto es un mero argumento, lo
real es que las empresas públicas tienen una alta capacidad e infraestructura productiva
de punta, tienen un valor económico y cumplen una función económica social. Sin
duda que Doria Medina y otros oportunistas quisieran ser propietarios de estas
empresas, más aún si las obtendrán a precios de “Gallina muerta”, en semejanza
a la enajenación que devino al ascenso del MNR, MIR y ADN y otros en la década
entre el 1985 y 2000.
Por su parte la
Burguesía Financiera ya le puso los ojos a Empresa Nacional de
Telecomunicaciones, Mi teleférico, servicios aeroportuarios, Boliviana de
Aviación, y otras.
Igualmente, las
transnacionales. según rubro, unas, en acuerdo prestablecido y en calidad de
financiadores de las campañas electorales de Tuto Quiroga, Manfred Reyes Villa,
Doria medina y los otros, están detrás de toda la cadena de hidrocarburos como
el conjunto empresarial de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos, YPFB
Logística S.A., YPFB Transierra S.A, YPFB Refinación S.A., YPFB Andina S.A.,
YPFB Chaco S.A., YPFB Transporte S.A., Gas Transboliviano S.A.; otras detrás del litio y de Yacimientos de
Litio Bolivianos, y en el rubro minero los ojos están puestos en la Empresa
Siderúrgica del Mutún, Empresa Metalúrgica Karachipampa, Empresa Metalúrgica
Vinto, Empresa Minera Colquiri, Empresa Minera Corocoro, Empresa Minera Huanuni
y otras
En el tema de
energía las transnacionales quieren volver a tener la propiedad de la Empresa
Nacional de Electricidad - ENDE
Otro ángulo de la
gestión neoliberal es que hay empresas públicas e instituciones públicas que serán
cerradas o reducidas a personal mínimo y los neoliberales razonan hacerlo en
función a posicionamiento y eliminación de toda competencia y control estatal;
entre alguna de estas están la Empresa de Apoyo a la Producción de Alimentos, (EMAPA),
Corporación Minera de Bolivia, (COMIBOL), Empresa Estatal de Televisión Bolivia
Tv, y algunas otras de menor incidencia en la economía nacional.
Está por demás
claro, pero es necesario mencionarlo, y es que el proceso de privatización,
capitalización, venta y cierre de empresas públicas solventará el flujo de
dólares, para favorecer a los importadores, pero en nada favorecerá
directamente a la baja de precios de
productos en el mercado nacional, y en contra-ruta desembocará en despidos
masivos de trabajadores, achicamiento de la burocracia estatal, que conlleva
directamente a la reducción de prestación de servicios sociales y protección
institucional a los sectores vulnerables, reducción en la capacidad de pagos
crediticios, disminución de la calidad de vida en los sectores de la clase
media, aumento de la migración hacia las zonas urbanas, deserción escolar,
ampliación de la frontera agrícola por la presencia de la agroindustria en la
administración del poder y en tanto el Estado sea protector y guardián de la
inversión privada los derechos laborales serán pisoteados y la actividad
sindical conculcada.
3. Falsa
propuesta de unidad y su interés real.
Para las próximas
elecciones nacionales, la participación de los partidos y alianzas que
encabezan de manera separada Tuto Quiroga, Samuel Doria Medina, Manfred Reyes
Villa, Chi Hyun Chung y los otros anti-CPE (Contarios a la actual Constitución
Política del Estado), responden a los intereses particulares de grupos de poder
financiero, industrial, agrodindustrial nacional y transnacional, y son estos
grupos, los generadores de toda la línea discusiva y de opinión de la supuesta
unidad opositora.
En realidad, la
supuesta unidad de la oposición solo fue y es el discurso para posicionar un
imaginario perverso anti-CPE y antievista; logrado esto, ellos mismos
segmentaron la supuesta unidad o frente único opositor, para cada uno pelear
desde sus anheladas parcialidades legislativas espacio de decisión y recibir el
beneficio de la administración estatal acordado para la enajenación de las
empresas públicas y las cadenas productivas de los recursos naturales
estratégicos-
En síntesis, el
objetivo electoral de los grupos de poder financiero, agropecuario, industrial
nacional y transnacioneal es tener una administración Estatal con capacidad de
desmontar toda la estructura y organización económica del Estado Plurinacional,
establecida en la cuarta parte de la actual CPE.
4. El
rol del régimen de Arce Catacora
En cierta manera el
régimen de Luis Arce Catacora y su gabinete ministerial han operado a favor de
los grupos de poder económico mencionado arriba, y acá radica la falta de
atención oportuna a la subida de precios y descontrol de la economía regulada.
El Gobierno de Arce
omitió fortalecer la organización económica comunitaria y estatal y permitió la
incidencia de la economía de libre mercado y desregulación a favor de la forma
de organización y relaciones de la económica privada, en este entendido los
precios de los productos de este sector fueron los que marcaron los niveles
extremos de la inflación actual.
El Estado, estos
últimos años ha prebendalizado toda forma de participación ciudadana en la
planificación integral estatal, ha dejado de regular los procesos de
producción, distribución y comercialización de productos, ha debilitado el
incentivo por la producción territorial y ha permitido el monopolio regional de
la economía, ha perdido el monopolio estatal de las actividades productivas y
comerciales imprescindibles.
Con todo lo
anterior se pone en evidencia que la omisión al mandato constitucional durante
la gestión de Luis Arce Catacora se tradujo en esquemas y recomendaciones
neoliberales, lo que empujo a la oposición a proponer ajustar toda la política
económica a la vieja CPE,
5. A
manera de conclusión
No debe quedar duda
alguna que la propuesta de los sectores más conservadores y de la burguesía
financiera, industrial y agroindustrial nacional desencadenará en grandes
ganancias para estos grupos de poder, pero para los sectores populares urbanos
y comunidades campesinas indígenas originarias significará más pobreza, miseria
desatención y abandono.
La Crisis y la
inflación actual que se vive en el Estado Plurinacional es el producto de
política neoliberales y de vulneración a
la nueva Constitución Política del
Estado, es la crisis del retorno al viejo constitucionalismo republicano.
La nacionalización
de los hidrocarburos y la implementación paulatina de la nueva CPE se tradujo
en mejoría y avance económico del país, el intento de retorno al viejo
constitucionalismo nos está trayendo crisis, inflación, desgobierno y conflictos
socioeconómicos que puede traducirse en enfrentamientos de alto impacto
político.
Corresponde tomar parte en el presente proceso
electoral.
Santa Cruz, 1ro de Mayo de 2025