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sábado, 21 de octubre de 2006

CONSTITUCIÓN POLÍTICA ORIGINARIA O DERIVADA

En un marco de lucha política entre masistas y cívicos cruceños aparecen componentes transversales ligados a las ideologías, los dogmas, principios y otras construcciones colectivas e individuales residentes en el ámbito de la razón y la pasión que nos llevan a la necesidad de discernir entre la viabilidad de creer que esta Constituyente es la negación de la de 1825 para dar vida a una nueva cualitativamente y cuantitativamente superior y en condiciones sociales, económicas e ideológicas también superiores o es la continuidad de la de 1825 bajo la figura de reforma y modificación.
El texto de La Ley Especial de Convocatoria a la A. C. nos puede ayudar a exponer nuestros puntos de vista pero no a desenmarañar el dilema.
La Ley de convocatoria fue elaborada bajo la presión de una fuerte visión de poder que no permitió aclarar ni abrir un noble debate sobre la ley de convocatoria y menos sobre las proyecciones de la A. C.
En ese entendido es natural que la continuidad de esta lucha, pre convocatoria continuara en el escenario de la Asamblea Constituyente y muestre los componentes ocultos o invisibles en su momento de redacción.
Si hacemos una lectura detenida del artículo 3ª de la Ley del 6 de marzo de 2006 podemos nutrirnos de pautas de interpretación. Dicha ley expones:
“Se denomina Asamblea Constituyente, a la reunión de representantes constituyentes elegidos mediante voto universal, directo y secreto. Es independiente y ejerce la soberanía del pueblo. No depende ni está sometida a los poderes constituidos y tiene como única finalidad la reforma total de la Constitución Política del Estado. La Asamblea Constituyente no interferirá el trabajo de los poderes constituidos, los que seguirán ejerciendo sus funciones de manera sostenida”
Al apropiarse los Asambleístas del atributo de No dependencia ni sometimiento a los poderes constituidos; acaso la Asamblea Constituyente ¿No se enajena de la actual Constitución Políticas del Estado?
Afirmativa o negativa la respuesta, lo cierto es que este atributo, de no dependencia y de no sometimiento a ningún poder del Estado, puede definir una figura nueva en las relaciones de la sociedad boliviana (cambas- collas, Pobres – ricos, Obreros – empresarios, latifundistas – Sin tierra y Colonizadores, representados y representantes).
Por otro lado y siguiendo el tenor de la redacción del artículo 3º, donde se asigna a los asambleístas la función de reforma de forma total la constitución actual, vemos como se consolida la maraña. La maraña del asunto está en; Reformar de forma total la Constitución.
Se hubiese escrito “La reforma de la Constitución” para entender una constitución derivada de la Actual CPE o una “Nueva Constitución que suplante a la actual” para entenderla como una asamblea originaria que además vaya a negar Constituyente de 1825. Este punto fue tocado y debía haber sido debidamente consensuado en los encuentros de representantes del estado con el Comité Cívico cruceño y el parlamento. Pero se prefirió dejar pasar por alto.
Pues ahora nos movemos en zona arenosa, donde ya existe un ente representativo de la sociedad sin sometimiento a ningún poder constituido y dos visiones enfrentadas y con problemas para entablar acuerdos políticos y negociaciones. Sin embargo sabemos que lo harán, pero que dejarán de nuevo estelas de inseguridades, vacíos y pasos inconsistentes en un virtual marco jurídico al grado de llegar a un eventual desgaste de la Asamblea Constituyente y por ende de los asambleístas que hasta el más novato en política estará de acuerdo en que su disolución es la vía más razonable.
Ahora ¿Es importante ensañarnos unos contra otros para seguir creado condiciones para imponernos ante el contrincante político? o ¿Es necesario entender los verdaderos interese de los liderazgos para hacer de estos verdaderos instrumentos de encuentro y desarrollo democrático?
Creo que los cambios y la mejor comprensión de este proceso deben darse en el marco del debate y de encuentro en espacios reales de diálogo, velando por los intereses de las mayorías y de los que viven con la esperanza de un nuevo acuerdo o contrato social acorde a nuestra realidad y a nuestra diversidad.

miércoles, 18 de octubre de 2006

CONSIDERACIONES PARA INTERVENIR EN LA ACTUAL DINÁMICA POLÍTICA

Por Carlos Lara Ugarte
El futuro puede ser el resultado de cómo interpretemos los acontecimientos y del grado de responsabilidad con la que los líderes de la fuerzas políticas interactúen, en la problemática nacional.
En ese sentido el devenir político estará en proporción directa a la calidad de participación de la sociedad civil. Así, con respecto a las determinaciones gubernamentales y el control al proceso constituyente: a más participación mejor devenir, a menos participación, empantanamiento de conflictos y fuertes posibilidades de enfrentamiento.
Una alta participación cualitativa se tiene que dar en el contexto legal establecido en el título preliminar de la Constitución Política del Estado (El pueblo delibera y gobierna a través de sus representantes, referéndum y Asamblea Constituyente), pero también puede ensayar nuevos espacios, formas y mecanismos innovadores y que puestos en práctica sean considerados válidos y constructores de espacios de diálogo y encuentro.
En el actual momento de incertidumbre nos parece bueno identificar dos miradas en el accionar político nacional y sobre las cuales en algún momento tendrá que caer la responsabilidad de lo que la sociedad viene gestando.
Si partimos de la opinión generada por los medios de comunicación entenderemos de manera particular el rol y las expectativas que la sociedad civil está creando en torno a las visiones del MAS y del Comité Cívico Pro interese de Santa Cruz.
Por razones de interpretación, si nos ubicamos en un momento antes de la promulgación de la Ley de Convocatoria a la Asamblea Constituyente nos encontramos con dos miradas distintas sobre los objetivos y fundamentos de la Asamblea Constituyente.
El Comité Pro Intereses de Santa Cruz a lo largo de los últimos años fue forjando un liderazgo político en oposición al MAS. Así cuado la representación mayoritaria en el parlamento encuentra a una oposición que corre a refugiarse en el potencial político de los cívicos cruceños, no nos queda más ojos que ver lo evidente: Es el debate entre la concepción del MAS y el Comité Cívico Cruceño la referencia de la problemática nacional.
Por ello y sin temor a equivocarnos podemos decir que para medir la correlación de fuerzas a nivel político en el país se la debe hacer en función al accionar del Comité Cívico y las instancias organizadas del MAS.
Con el fin de evidenciar lo anterior, simplemente nos debemos limitar a ver los titulares de la prensa nacional y escuchar los debates emitidos por los distintos medios de comunicación.
Es pues evidente que al ser; el MAS y el Comité Cívico los referentes más organizados de la lucha política de los bolivianos, ellos son quienes deben resolver el problema. Y en esta lucha de posiciones por distintas razones ambos miran caminos distintos de interacción y se atribuyen valoraciones demasiada subjetivas. Así a los del Comité Cívico se les atribuye la representación exclusiva de la oligarquía cruceña, cuando a los ojos de todos está claro que esto no es cierto. A los del MAS se les etiqueta de dictadores, comunistas y ateos, cuando también es claro que eso es falso.
Y si fuese cierto y respaldado todo lo anterior, lo de oligarcas y comunistas, ¿Es acaso un argumento, el ser oligarca o comunista, para ser descalificado del derecho de todo boliviano a la libertad de expresión, opinión y tener una opción económica y filosófica de vida? ¿Es acaso un argumento para descalificarlo y desconocer su representatividad? Sin duda que no.
El desafío actual en la Asamblea Constituyente es precisamente buscar o inventar las reglas que nos permitan neutralizar el efecto negativo de estas diferencias y buscar el desarrollo social, económico y espiritual de todos con ayuda de todos.
Creo que todos los bolivianos debemos cualificar nuestras relaciones de convivencia y entender que podemos construir una unidad en la diversidad. Y no sólo por que seamos bolivianos, sino por que esencialmente somos humanos.