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viernes, 20 de agosto de 2010

ENTRE LA DEMANDA Y LA ACCION POLÍTICA

ENTRE LA DEMANDA Y LA ACCION POLÍTICA.

Por: Carlos Alejandro Lara Ugarte

Es prudente especular sobre el conflicto en Potosí caracterizándola como Cívica – Política y considerando dos ejes de análisis. El primer eje debe mantener la certeza de que los movimientos sociales y la ciudadanía en Potosí fueron movilizadas con demandas legítimas (demandas postergadas a lo largo de los últimos años), y el segundo eje reconociendo la acción y presencia de fuerzas político partidistas mimetizadas en los debates y deliberaciones orgánicas para direccionar las movilizaciones hacia objetivos particulares y concretos.
¿Cuáles son los componentes de estos dos ejes de análisis?
Un componente que estampa el debate mediático, en todo el tiempo que duró el conflicto, es que el equipo de ministros que asumió la responsabilidad de negociar en representación del Gobierno Central miró el componente político y centró su análisis en el caso de suspensión del alcalde René Joaquino y la acción de sus seguidores. Es innegable que la irrupción violenta de partidarios de René Joaquino durante la sesión del Consejo Municipal del 27 de julio obligo al equipo ministerial a centrarse en este hecho que a voces tuvo el fin de evitar la suspensión a la autoridad electa y en consecuencia preparar hacia adelante una serie de acciones improvisadas en rebeldía a la Ley Marco de Autonomías y Descentralización para mantener en el cargo al ejecutivo del Gobierno Municipal.
De las declaraciones del presidente del Comité Cívico Potosino (Comcipo) se sabe que los activistas del Gobierno Municipal de Potosí y seguidores de Joaquino participaron en la movilización mimetizados en las organizaciones sociales y en las demandas del pueblo potosino. De los debates en el Consejo Consultivo Potosinista, es sus determinaciones y condiciones exigidas para abrir el diálogo con el gobierno se recupera que los activistas de Alianza Social (AS), buscaron posicionar una dura defensa de facto para preparar condiciones que justifiquen manifestaciones y actos violentos y evitar la destitución de Joaquino. Esto último no ocurrió y el 18 de agosto, a dos días de los acuerdos entre Comcipo y el Gobierno, el Concejo Municipal procedió a la suspensión del Alcalde que fue protestada en horas de la mañana por un pequeño grupo de mujeres desde una huelga de hambre y que en horas de la tarde fue levantada a sugerencias del propio René Joaquino.
Para marcar líneas estratégicas, si bien, el equipo ministerial tuvo la necesidad de seguir el hilo conductor del análisis político centrado en la suspensión de Alcalde potosino y la resistencia por parte de sus adherentes y militantes de AS, se concluye que este punto de vista fue válido antes del 27 de julio y lo que se dio a partir del 17 de agosto, en el intervalo que comprende estas dos fechas el eje de análisis tendría que haberse caracterizado desde lo cívico y reivindicativo regional, pero eso no lo entendió el equipo ministerial y se movió y razonó dándole continuidad a un hecho meramente político. Solo así se explica la falta de atención inmediata a las demandas de los cívicos y la de los pobladores de Coroma (Tema de límites municipales), el crecimiento acelerado de las movilizaciones y la radicalización de las medidas de presión. Explica además el por qué aquellas organizaciones potosinas que al iniciarse las medidas de presión se oponían y hasta repudiaban las determinaciones del Comcipo, a los dos o tres días fueron protagonistas importantes de los bloqueos, el cabildo y la determinaciones radicales en el Consejo Consultivo. (Juntas vecinales, mineros cooperativistas, ayllus y otros).
En un contexto confuso en sus inicios, el pueblo potosino se movilizó improvisando mecanismos y recursos provistos de su vida cotidiana y en la medida que avanzaba el conflicto y el gobierno negaba y desconocía el valor democrático y cívico del mismo, se generaron las condiciones para que el pueblo asuma la conducción de la huelga indefinida. Entonces el mando el debate y deliberación se posicionó en las calles, las carreteras y los centros de concentración pública. Los dirigentes del Comcipo pasaron a ser rehenes de las masas. Las masas se enfrentaron participativamente al Estado y a toda una estructura ideológica de mando central. Las masas en su avanzada más radical movilizaron e instauraron por una semana un régimen organizado de defensa contra el Estado. Potosí durante la segunda semana de huelga fue “Organización Social” y no Estado, por eso reclamó la presencia y el respaldo del líder y no la representación institucional del Estado. Las masas, cuando repasaron su historia, cultura e identidad, miraron integralmente a “Su Potosí” y potenciaron su facultad organizativa y desarrollaron la capacidad de tomar decisiones con criterio colectivo, esto fue mas allá de lo que pudo imaginar Joaquino, sus seguidores y el Gobierno Central. El salto cualitativo de la movilización a la organización separó la maniobra política de la demanda regional para beneficio del equipo ministerial que vio finalizado toda resistencia a la suspensión de Joaquino.
El pueblo potosino marcó rumbo y agenda en el conflicto, dentro los límites de la democracia participativa y directa y se constató que si el gobierno quiso “disciplinar” a sus votantes, como plantea un analista, el caso no se dio. Igualmente si el gobierno uso la estrategia del desgaste, tampoco le resultó.
Finalmente se tiene que afirmar que el proceso constituyente tiene que ser reconducido desde la propuesta y la acción de las masas para superar las contradicciones de la economía neoliberal y revertir la restauración de la vieja institucionalidad liberal.

jueves, 12 de agosto de 2010

PROYECTO HEGEMÓNICO EN CRISIS

No se trata de ser un experto en temas de conflictividad y demandas regionales para concluir que la relación y la alianza del Gobierno Central con de la Federación de Comunidades Interculturales de Caranavi, con la Confederación de Pueblos Indígenas de Bolivia, con el Comité Cívico Potosino que afilia a mineros, cooperativistas, gremiales juntas vecinales y otros, con sectores no organizados de la sociedad civil y movimientos sociales en general están deterioradas y experimentando un quiebre crítico.
La alianza deteriorada se manifiesta (entre otras tantas) en el desconocimiento como miembro del Comité Ejecutivo de la Federación de Caranavi del Senador Fidel Surco, en los reclamos al Movimientos Al Socialismo por no corresponder al apoyo electoral de las organizaciones campesinas, indígenas, originarios, obreros, maestros, gremialistas y otros que por el momento mantienen latente su exigencia de renuncia de cinco Ministros de Estado y observaciones a proyectos de código y leyes. La alianza se deteriora desde actos de oposición al curso estratégico de la gestión gubernamental. Por otro lado el quiebre crítico está en el respaldo incondicional de los legisladores potosinos del MAS al Comité Cívico Potosino que encabezó el paro cívico mas prolongado (mas de dos semanas en permanente radicalización) de los últimos años en contra de un gobierno central, en la huelga de hambre de legisladores indígenas en apoyo a las demandas de los pueblos indígenas durante las jornadas de la VII Marcha Indígena, en la exigencia por la profundización del proceso autonómico indígena originario campesino y el aumento de sus escaños a la Asamblea Legislativa Plurinacional demandado por la CIDOB. Este quiebre crítico también está manifiesto en la demanda y reclamo por una efectiva participación propositiva de la ciudadanía en el proceso de redacción, socialización y consulta de las leyes orgánicas y leyes fundamentales que se sancionan y promulgan en el Órgano Legislativo y el Órgano Ejecutivo respectivamente. En definitiva el primer semestre (Febrero – Agosto) de gestión del segundo periodo del Gobierno de Evo Morales está caracterizado por un deterioro de las relaciones del Gobierno con los movimientos sociales y por un quiebre crítico a la gestión gubernamental de la sociedad en su conjunto, esto significa que las alianzas del Gobierno Central con los Movimientos Sociales se debilitan y la Gestión del Cambio se muestra tímida comparada con las expectativas de las mayorías ciudadanas del Estado Plurinacional. En términos populares, los reclamos y las posturas críticas expresan y dan vigencia al viejo eslogan de “Mas de los mismo”.

¿Que explica la alianza deteriorada y el quiebre crítico?
• En principio explica una gestión política acrítica a la correlación de fuerzas, que desvaloriza a un sector significativo de los gestores del cambio y modifica el rumbo revolucionario trazado (a mediados de la década presente) por los movimientos sociales, organizaciones obreras y las corrientes revolucionaria del MAS. Se deduce entonces la valorización y la incrustación de actores políticos amorfos y económicamente neoliberales en mandos ministeriales y mandos medios del aparato gubernamental.
• La alianza deteriorada explica el predominio en el Órgano Legislativo y Ejecutivo de una fuerte y consolidada corriente restauradora del viejo sistema de administración del Estado, que hace que prime el acatamiento de la ley recurriendo al carácter coercitivo del Estado por encima de la apertura amplia al ejercicio de la libertad y del Derecho individual, colectivo y de los Pueblos Indígenas. Esto explica consecuentemente la tendencia por fortalecer el sistema de gobierno centralista desde un cuestionado apoyo a la profundización de la descentralización y la implementación inmediata de los Gobiernos Autónomos.
• El quiebre crítico justifica el reclamo del bloque Cívico Prefectural de la media luna a la gestión Gubernamental y en consecuencia abre la brecha en el occidente para posicionar el liderazgo de sus exponentes en la implementación institucional de los gobiernos autónomos departamentales.
• El quiebre crítico posiciona a grupos opositores de la línea katarista, marxista y corrientes de izquierda como constructores de una nueva opción que refleje la oposición al Gobierno, retomando discursos radicales en contra de asociaciones de poder económico, estructuras políticas con representación legislativa conservadora y clases medias liberales. Esto pone al MAS en un centro estático entre dos corrientes contrarias y dinámicas que empiezan a desarrollarse y caminar impulsados mutuamente en su rol de oposición.
• El deterioro de la alianza del Gobierno con los movimientos sociales descubre la descuidada proyección política para generar nuevos liderazgos políticos y poner los aparatos ideológicos al servicio de un fin revolucionario que proyecte las finalidades del nuevo Estado hacia las elecciones de 2015 y lo que viene después y en aplicación a la Constitución Política del Estado.
El resultado de todo este conjunto de eventos y situaciones políticas, junto a otras no expuestas en el presente escrito marcan escenarios favorables al reacomodo de fuerzas políticas y la configuración de un nuevo espectro partidista en miras a las disputa del poder político a nivel nacional y regional, adelantando y evidenciando que el proyecto de hegemonía del MAS entra en crisis y consecuentemente obliga a la oposición a trabajar en base a proyectos y propuestas nacionales y regionales, y demanda en el MAS y el Gobiernos reajustes estratégicos en el tratamiento de las demandas sociales y el conflicto.

La Paz, 12 de agosto de 2010