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lunes, 22 de septiembre de 2008

CRISIS, EMPODERAMIENTO Y HEGEMONÍA

CRISIS, EMPODERAMIENTO Y HEGEMONÍA

La actual crisis política en Bolivia radica en la disfuncionalidad del ordenamiento jurídico y la configuración del poder estatal. Es necesario en tal sentido convencerse de una vez que estamos frente a una estructura jurídica (CPE) insuficiente para contener la emergente configuración del poder constituyente (pueblo) y el empoderamiento ciudadano.
El poder delegado a las instituciones, (Prefecturas, alcaldías, etc.), a los movimientos sociales (Federaciones de campesinos, obreros, comerciantes y otros), a los pueblos y naciones indígenas originaria campesinas, la ciudadanía (desde el derecho individual y el derecho colectivo), y a los movimientos cívicos (Departamentales y provinciales), son hechos que explican la resistencia civil y/o el empoderamiento de la sociedad y desde donde se puede entender el alto grado de conflictividad, y por ende plantear las opciones de solución.
La crisis política y el alto grado de conflictividad nacional analizados desde la resistencia civil lleva inevitablemente a tocar el papel de las prefecturas departamentales y las estrategias políticas (pacíficas y violenta) en las que estas se movieron e involucraron.
El empoderamiento de los movimientos y organizaciones sociales, llevan a visibilizar los derechos consuetudinarios excluidos y el derecho positivo no implementado a lo largo de la vida republicana, fundamentalmente.
Entonces el empoderamiento y la resistencia civil confluyen para afirmar la necesidad de una nueva carta magna donde el imaginario de la colectividad boliviana esté expresado de manera positiva y participativa.
Las demandas
A los gobiernos prefecturales y los cívicos cruceños la historia les confió la responsabilidad de llevar adelante la autonomía y descentralización administrativa departamental en la misma medida que las autonomías indígenas a los movimientos sociales y las organizaciones indígenas.
En ese entendido mientras las autonomías indígenas fueron planteada a las instancias creadas para su tratamiento (Asamblea Constituyente y poderes constituidos) con elementos constitucionales claros y de manera monolítica por el conjunto de las organizaciones indígenas a nivel nacional, las demandas departamentales estaban divididas; por un lados las prefecturas (antes del 10 de agosto) de Oruro y Potosí estaban alineados al poder central con planes de una mera descentralización administrativa, mientras que Santa Cruz, Pando, Beni y Tarija se proponían implementar regimenes de autonomías sin un marco jurídico que los contenga.
Un papel entredicho ocurrió en las prefecturas de La Paz y Cochabamba donde se jugaban entre lo uno y lo otro, (autonomía o descentralización) con un mando prefectural alineado a los fines opositores, pero con una población mayoritaria afín a las gestión del poder central. Estas dicotomías se resolvió en el referéndum del 10 de agosto cuando por voto universal se revocó al los prefectos de La Paz Y Cochabamba.
Estrategia de oposición.
La dinámica de oposición prefectural y cívica cruceña, particularmente, a partir del 2006 consistió en acopiar y administrar todos los conflictos que la sociedad y el estado generaban en su relacionamiento. En cierta manera la profundización y el manejo a las contradicciones Estado - Sociedad fue la línea de acción opositora y no así el análisis objetivo del ejercicio del poder y sus leyes.
Al intentar profundizar el conflicto, las prefecturas propusieron una nueva norma, para dar significancia a un imaginario radical, altamente inestable exponiendo derechos que privilegian la a las logias de poder con componentes raciales, regionalistas y de clase, cuya manifestación se evidencio, primero en el debate constituyente en la ciudad de Sucre y después en el genocidio de campesinos en el departamento de Pando.
Desde la propuesta y la supuesta aplicación de una nueva norma (Estatutos Autonómicos) las prefecturas y los cívicos cruceños instrumentalizaron los imaginarios y la identidad de la ciudadanía cruceña. Desde el contenido de esta misma propuesta polarizaron el debate. Es la instrumentalización y polarización del conflicto la que configura las primera disfuncionalidades institucionales y el descontrol de sus operadores políticos. (Después de la tomas empezaron a repartirse las instituciones sin ningún criterio a no ser de aquel que de el derecho al que llegó primero)
Perspectiva de negociación
Existió siempre en la oposición la necesidad de consolidar alianzas. En este de alianzas del Comité Cívico cruceño y la prefectura; posiblemente el proyecto mas avanzado se dio en la conformación del Consejo Nacional por la Democracia CONALDE.
En un principio, con las 6 prefecturas departamentales y sus respectivos Comités Cívicos con acuerdos en marcha pero no consolidados desde el CONALDE se pensó que sus propósitos se irían materializando, pero su afán por “meter leña a los conflictos” no les permitió evaluar la magnitud y el grado a la que el gobierno había concedido para empoderar a los movimientos sociales y las organizaciones de los pueblos indígenas, empoderamiento que venía acompañada de una construcción ideología contrahegemónica al de dominación de la clase dominante y que se pudieron evidenciar en una serie de hechos (revocatoria de prefectos de Cochabamba y La Paz, resistencias a los paros cívicos en Yapacaní, Montero, San Julián, el Plan tres mil y gremialistas del área urbana, el genocidio en Pando, las tomas y destrucciones de instituciones estatales en la media luna y otros) que en definitiva afectarían la débil alianza del CONALDE y su oculta relación con el Imperio Norteamericano
En ese sentido dos evidencias son importantes resaltarlas:
Primero: El bloque cívico prefectural y el CONALDE, en Santa cruz se ven disminuidos en su representatividad negociadora con la detención del Prefecto de Pando y el nombramiento de uno nuevo que debemos entenderlo alineado al bloque de prefectos de Cochabamba, La Paz, Potosí, Oruro.
Segundo: Un sentimiento de culpabilidad, si no de derrota, del CONALDE en cuanto pierde legitimidad su pronunciamiento del 3 de septiembre. Es claro que el pronunciamiento fue hecho a los apuros y con la sola finalidad de expresar el repudio y resistencia a la convocatoria del referéndum del 7 de diciembre del 2008. Un bosquejo rápido de este pronunciamiento se hace en el siguiente párrafo.
Se trata ahora de entender el pronunciamiento y sus resultados: a) se buscó masificar el bloqueo de carreteras, (sin resultados positivos); b) seguir boicoteando la propuesta del texto constitucional para impedir llevarla a un referéndum (sin embargo no la evita y avanza la propuesta gubernamental); c) implementación de los estatutos autonómicos (Se deslegitima su implementación inmediata y se negocia); d) conformar un frente amplio para la defensa de la democracia que trabaje para la pacificación nacional y la recuperación plena de la democracia (El CONALDE no pudo estructurar ningún frente amplio por su poca credibilidad; el frente se dio por iniciativa del gobierno y patrocinada por la UNASUR); f) y por último denunciar al pueblo boliviano la persecución política a las autoridades departamentales y los dirigentes cívicos (la única denuncia pública fue defender a Leopoldo Fernández y a los que participaron en el genocidio de Pando, y sin duda es lo menos acertado desde el punto de vista político; se percibe exacerbación hacia la fidelidad y alianza con el fin de protegerse de posibles demandas jurídicas.
Estas dos evidencias nos deben llevar a reconocer la pésima gestión política del CONALDE, de la Prefectura departamental y del Comité Cívico cruceño, y concluir que estamos frente a quienes vienen postergando todo tipo de autonomías, (departamental, municipal, regional e indígena campesina originaria), confundiendo a la población y propiciando niveles altos de violencia con el único objeto de favorecer intereses transnacionales.
Los sujetos que deben negociar:
Son las partes en conflicto las que deben empezar a negociar, a través de representaciones legítimas.
Las partes en conflicto son los movimientos sociales, el plan tres mil, los pueblos indígenas, los colonizadores (todos con representación legítima a través de las cabezas de sus organizaciones); la Policía, las Fuerza Armadas, las instituciones estatales(que deben ser representados por el Poder Ejecutivo) la comunidad internacional (UNASUR y representantes por el peligro que significa la intromisión Norteamérica para la seguridad de la región) y la población urbana de las provincias y de la capital cruceña (que debiera ser representada por el Comité Cívico, pero por lo que se dijo mas arriba es claro que seguirá transitando senderos de ilegalidad, intolerancia, racismo, violencia y regionalismo)
Ante esto se tiene el gran desafío de conformar una organización representativa de la región, (que no privilegie el poder económico de las élites) que muestre la pluralidad en el ámbito económico, político, productivo, educativo, sindical, corporativo, cultural, etc. con la visión de promover el desarrollo y el progreso, y con criterio de unidad nacional.
La emergente representación regional tendrá que descubrir la retrógrada finalidad de las logias cruceñas y la antidemocrática representatividad del Comité Cívico cruceño.
Cerco y llegada a Santa cruz de los movimientos sociales
El cerco a Santa cruz, impulsados por los movimientos sociales, lo mineros de Huanuni, los colonizadores y pobladores de Yapacaní y San Julián ya dejan de ser un mero boicot a la feria internacional (símbolo del emprendimiento regional) realizada en la capital cruceña.
El cerco es la materialización política de un proceso de transformación y de la derrota del proyecto oligárquico en el occidente boliviano desde el empoderamiento de los movimientos sociales y los pueblos indígenas originarios campesino. Es pues la capacidad de estos de tomar decisiones políticas de interés nacional desde la construcción de una nueva hegemónica popular.
¿Pero qué pasa en Santa Cruz? El cerco de Santa Cruz, ¿Debe traducirse en una amenaza que demande la capitulación de los prefectos y del comité cívico cruceño? Claro que no, no por ahora, sin embargo el curso de las negociaciones podrían definirlo con más claridad.
¿Es entonces, la muestra de fuerza de un “ejercito” que amenaza y demanda que no se vuelva a destruir los bienes públicos y se respete el papel rector del Estado en la vida institucional?
Probablemente las demandas de los movilizados reflejen algo de esto. Habría que analizarlas con más detenimiento
Lo mas seguro es que el cerco a Santa Cruz sea la actitud que reafirma el sentido de República Unitaria para Bolivia, sea al mismo tiempo la determinación manifiesta de los movimientos sociales de avanzar con las autonomías indígenas construyendo una corriente hegemónica en torno a la república unitaria y con garantía constitucional. Este es el mensaje que jamás pudo posesionar el Comité Cívico y la prefectura, es además las circunstancias a las que se opuso permanentemente, en ese sentido es fácil determinar que las cosas no las hizo nada bien.
El error de las fuerzas reaccionarias en Santa Cruz, se centró en haber jugado con la autonomía, asignándola indiscriminadamente dos caras (de acuerdo a la ocasión); una como separatismo y/o unidad, y otra como elemento de chantaje y/o estrategia de negociación.
Hegemonía y el problema de representación regional.
A principios del 2006 la cara de la burguesía cruceña fue progresista desde sus propuestas mediáticas (Autonomías, democracia, libertad). Esto Antonio Gramsci lo entendería como postura de una revolución pasiva, donde los segmentos políticamente hegemónicos de la clase dominante y dirigentes intentan meterse “en el bolsillo” a sus adversarios y opositores políticos.
La revolución pasiva tendría que haberse traducido en la invisibilización de las contradicciones de clase y las desigualdades socioeconómicas y regionales, dado el supuesto que en el poder no radicaba sus intereses, sino en mantener las relaciones de dominación existente; que es lo que le interesa a toda clase dominante que dirige un estado de corte neoliberal y burgués.
Contrariando esta lógica prefirieron disputarse la administración estatal, porque desde él obtenían su riqueza y su fortaleza.
Entonces dos hechos quedaron descubiertos: a) la existencia de las inhumanas relaciones de dominación en la que se sustenta la oligarquía y los grupos de poder, y b) el rol que jugó el estado (hasta antes de Evo Morales) como subvencionador de las crisis y pérdidas económicas del gran empresariado cruceño.
En ese entendido la representación cívica no fue nunca la del pueblo cruceño, sino la de logias de poder que operan económicamente en la institucionalidad cruceña y las cooperativas de servicio.
Hoy es vital entender esta hegemonía desde la identidad cultural tradicional hacia una construcción ideológica cruceña, contrahegemónica que fortalezca la identidad con miras a Estado Plurinacional, (distinta a la heredada de una generación cívica pasada y difundida aun por Carlos Valverde y la Falange Socialista Boliviana [1]en Santa Cruz)
El empoderamiento de los movimientos sociales y los pueblos indígenas del oriente, mas la construcción de una ideología insurgente urbana va en franca resistencia, contra la instrumentalización de los grupos y logias de poder.

Santa cruz, 21 de septiembre de 2008
http://carloslaraugarte.blogspot.com/
[1] FSB en la actualidad sintetiza una fracción ideológica del fascismo cruceño

lunes, 15 de septiembre de 2008

DESACIERTOS Y REFLEXIÓN


Defender y seguir llamándolo “Demócrata” a Leopoldo Fernández, (prefecto de Pando), después de cientos de testimonios sobre su participación intelectual y material en la masacre (12 de Sep) de campesinos del municipio de Filadelfia y el Porvenir en el departamento de Pando, es un absurdo que solo puede darse en el seno del Consejo Nacional por la Democracia (CONALDE).
Después de los niveles de violencia extrema que propiciaron en el Chaco Boliviano, en las ciudades de Cobija, Trinidad y Santa Cruz, es explicable que quieran deslindar responsabilidades ignorando los hechos que culpan a uno de su más “aguerrido” aliado, pero querer convencer al pueblo peca ya de cinismo.
Desde el genocidio en Pando (desde las circunstancias y los fines perseguidos) la estrategia política y de violencia de la oligarquía cruceña y el CONALDE, solo es posible entenderla si se la asocia a un plan del Imperialismo Norteamericano que buscó generar un alto grado de conflictividad en el corazón de América.
Es evidente que el Comité Cívico de Santa Cruz y la prefectura, pusieron por encima de los intereses regionales los intereses del país del norte. Este hecho plantea la imperante necesidad de que la población cruceña (y de hecho tendría que hacerlo) reflexione y replantee la estrategia representativa en la conducción de las demandas y el carácter de la autonomía departamental.
De muchas maneras el CONALDE demostró falta de objetividad para conducir a las fuerzas reaccionarias de la oposición, en el orden establecido y con sus propias leyes, e inútilmente quiso tirarle toda la responsabilidad a PODEMOS al extremo de poner en evidencia que las cosas no le fueron saliendo como hubiesen querido, primero porque el 10 de agosto, Cochabamba dijo NO a la violencia y al enfrentamiento entre cochabambinos, de la misma manera que en La Paz; y segundo porque en Tarija, Pando, Santa Cruz y Beni, la población poco a poco empezó a confiar mas en un proyecto democrático nacional popular que en un proyecto transnacional oligárquico.
Esta realidad, tampoco los cívicos quisieron leerla de manera adecuada, y tuvo que haber muertes con responsables plenamente identificados para que el CONALDE se obligue a un descanso después de tanta violencia, “victimizando” a Leopoldo Fernández y justificando la injerencia de Philip Goldberg en el conflicto.
Al CONALDE ya nada de esto le fortalece y por el contrario le pone al frente un escenario de conflicto interno con los cívicos duros del chaco boliviano. CONALDE está en terapia por sus propios errores. El prefecto de Tarija Mario Cossio, muy hábilmente puede salvar su espacio político, pero los demás… Quien sabe. Los prefectos y cívicos de Beni y Pando se están quedando solos.

Posibilidad de pacificar las regiones.
La pacificación debe estar por encima de cualquier otra demanda, y el curso de esta pacificación debe ir a enriquecer la democracia con la restauración de la institucionalidad en el marco de su debida jerarquía, tal como establece nuestra norma jurídica, sin ignorar (por cierto) los avances democráticos en la elección de autoridades y por supuesto negando lo intentos de institucionalizar lo inconstitucional.
La pacificación encierra la esperanza de que la población pueda tener una lectura crítica de la realidad y en particular del rol que han venido jugando los representantes elegidos y los líderes cívicos. Lo dijimos antes del 10 de agosto que la pacificación de los departamentos pasaba por el cambio de los prefectos, se tuvo la oportunidad hacerlo, pero en la media luna la mayoría consideró que no era necesario.
¿Ganó algo la población de Pando al ratificar a Leopoldo Fernández en la Prefectura?
Y ¿En tres años el Comité Cívico, subvirtiendo el orden, ha logrado conquistas significativas regionales, algo mejor a las políticas de desarrollo planificadas por el gobierno central?
Los cívicos y las prefecturas de no haber interferido la agenda nacional (a estas alturas de profundización democrática) en la media luna se estaría experimentando las ventajas de un régimen de autonomías departamentales, municipales e indígenas originarias campesinas.
Al CONALDE y los cívicos cruceños, por sus errores y sus desatinadas opciones de crecimiento político alguien debe pasarles la factura.

Santa Cruz, 15 de septiembre de 2008

jueves, 11 de septiembre de 2008

AGRESIÓN A CEJIS ES UNA AGRESIÓN A LAS AUTONOMÍAS INDÍGENAS


Un concejal alteño en el departamento de La Paz cuestionó el nombramiento de Carlos Romero a Ministro aduciendo que fue funcionario del Centro de Estudios Jurídicos e Investigación Social CEJIS
¿Es esa la razón por la que estudiantes de la Universidad Autónoma Gabriel Rene Moreno, la Unión Juvenil Cruceñista, el Comité Cívico y otros, entren a las oficinas del (CEJIS) a destruir libros, información, computadoras y equipo de investigación.
¡No! No es la razón, pero no deja de ser el consentimiento a su destrucción.
Hace dos semanas las oficinas del CEJIS (Identificada por la reacción por apoyar a la autogestión indígena) fueron atacadas con bombas molotov y ayer fue invadida y destruida.
El prefecto y los cívicos cruceños al respaldar las jornadas de ayer (9 de Sep.) de manera implícita respaldaron, (entre otras) la destrucción al trabajo de investigación y apoyo que realiza el CEJIS con los pueblos indígenas del oriente boliviano para negar el derecho a las autonomías de los pueblos indígena originarios campesinos del oriente boliviano.
En que situación están ahora aquellas personas que comparten las aspiraciones autonómicas y de autodeterminación de los pueblos indígenas del oriente boliviano. ¿Deben esperar a que el CONALDE instruya la destrucción de sus bienes particulares?
¿Cómo pedir garantías constitucionales, si desde el colegio de abogados y la estructura jurídica departamental se ataca a la autonomía de los pueblos indígenas, si desde las consignas de autonomía departamental se ataca al Ejército y Policía Nacional cuando estas instituciones protegen el bien público.
Una señora que vivía en inmediaciones de Normandía, decía, “bloqueamos las calles porque queremos vivir como ustedes, con agua potable, con alcantarilla, con escuelas para nuestros hijos, con policías protegiéndonos y …
En esa misma lógica va la demanda que hacen los pueblos indígenas originarios campesinos del oriente boliviano, ellos quieren que las autoridades departamentales les permitan ejercer su derecho a las autonomías y autodeterminación.
¡Que curioso¡ Pero de seguir así, quiénes consideren que esta demanda debe constitucionalizarse estarán expuestos a la violación de sus derechos constitucionales bajo el aval del prefecto y los cívicos cruceños. ¿Y que se espera para aquellos que apoyan la propuesta de nueva CPE?
Al CEJIS va un apoyo por el trabajo que vienen realizando y para los agresores un manifiesto de censura. No se puede construir un Estado de derecho, sin el derecho de los pueblos indígenas del oriente a ser autónomos y autogobernarse desde sus propias Unidades Territoriales, Unidades que también debe constitucionalizarse.
¿Y los que apoyan las autonomías regionales y provinciales serán también atacados por las autonomías departamentales y el CONALDE?

sábado, 6 de septiembre de 2008

AUTONOMIAS DEPARTAMENTALES: ¿SE EQUIVOCÓ EVO MORALES?



Desde los comentarios y análisis ya difundidos y socializados a nivel nacional y regional, la batería de argumentos post referéndum autonómico dieron razones convincentes para concluir (post asamblea constituyente) que el más grande error del gobierno fue “no tirar las riendas del carro de las autonomías departamentales”.
Para desmenuzar y darle consistencia principista a este “supuesto error”, apelamos a acontecimientos que se pueden explorar desde la memoria inmediata, teniendo en cuenta las limitaciones de ella en cuanto a la precisión de datos, circunstancias y fechas, y sobre todo a las fuertes contradicciones que tuvieron que sortear los movimientos sociales, pueblos indígenas, asociaciones, sindicatos, federaciones, y otros sectores visibilizados desde el proyecto de cambio.
Ir especulando sobre el curso de acontecimientos para replantear críticamente, si la secuencia de hechos políticos y de transformación social – administrativa va ha seguir considerando que el presidente Evo Morales se equivocó en no haber realizado campaña a favor de las autonomías departamentales en miras al referéndum del 2 de julio del 2006, y como corolario de esto, si éste (supuesto) error ¿Sintetiza la pesada piedra que debió cargar durante el tiempo que duró la Asamblea Constituyente (de 6/08/06 a 14/12/07) y selló la causa de su “impopularidad” en las ciudades de los departamentos de Beni, Pando, Tarija, Santa Cruz y Chuquisaca, y en algún momento Cochabamba y la Paz?
Afianzamiento del estigma del error de Evo y del gobierno
El desborde de la conflictividad (Gobierno - Oposición) en torno a la autonomías fue cobrando cuerpo a partir de julio del 2006, al grado de que algunos miembros de las instituciones estatales, pensaron - a manera de generar las primeras bases para acuerdos posteriores en la Asamblea Constituyente - que la campaña y las propuestas de los candidatos a asambleistas por el MAS debían estar acompañada del SI al referéndum autonómico.
Cuando los prefectos de Cochabamba y el de La Paz desarrollan la idea de llamar a otro referéndum por las autonomías departamentales (posterior al referéndum del 2 de julio) el conflicto se posesiona en las zonas urbanas del eje central de Bolivia, y adquiere fuerza por el apoyo de las instituciones cívicas de La Paz, Cochabamba y Sucre. Esta expansión explica por si sola que oponerse a las autonomías departamentales era ir en contra de evolución administrativa del Estado y ponerse en el lado más conservador del centralismo. Ya la idea de la autonomía departamental, por su propia fuerza rondaba tibiamente entre cívicos de Oruro y Potosí.
Pero contrariamente a la percepción anterior, desde el SI a las autonomías departamentales en cuatro departamentos se empezó a instrumentalizar la visión de que las autonomías significaban exitosos emprendimientos, industrialización, valoración de la identidad regional y sobre todo modernidad y desarrollo. Mas tarde se acuñó la consigan de ¡Autonomía Ya¡ y con ella maduró la evidencia de que el aumento en la fuerza de la consigna a favor de las autonomías departamental iba en proporción directa al aumento del conflicto. La “Autonomía al andar” era la clara máscara consignataria de la toma de instituciones y desacato al orden institucional vigente. (Eso recién lo corroboramos ahora, pero ya se advertía desde la publicación del contenido del Estatuto Autonómico de Santa Cruz).
Es en esta linea de acontecimientos y visiones (magnificadas por la prensa) que se consolidad la idea de mostrar a Evo centralista y dictador, además de anticruceño, antitarijeño, antibeniano y los demás anti de los departamentos que estaban promoviendo nuevos referéndum autonómico.
Pese al ataque mediático Evo no pierde popularidad en los movimientos sociales y comunidades indígena campesina originarias, y recibe de estos (por el contrario) el permanente apoyo y el respaldo político para difundir la visión de las autonomías indígenas, provinciales y regionales.
Margen de movimiento político para oponerse a las autonomías departamentales
Hoy podemos observar nuevos datos que ayudan a desentrañar de manera más crítica el estigma del error de Evo.
En política e historia los errores y los aciertos deben ser juzgados y valorados a la luz de nuevos acontecimientos revelados por el presente y las tendencias al futuro. El pasado siempre es insuficiente para revelar nueva verdades relativas.
El supuesto “error de Evo y del gobierno”, (como conclusión curiosamente absolutizada), mas que resultado de un análisis objetivo, fue una suma mas de la necesidad política opositora que llamaba a posesionar (desde estrategias mediáticas) en el seno mismo de la comunidad cruceña la doble dicotomía de Andinocentrismo y autonomía-camba, a la que mecánicamente se arrimo la intelectualidad academisista (y tendenciosamente) la radicalidad regional del occidente y del oriente.
Mientras el proyecto opositor tomaba cuerpo y convertía a Santa Cruz en su centro de operaciones, entre los activistas del occidente se expandía y difundía una oposición a la oligarquía cruceña y su proyecto de reorganización vía autonomía. En primer logro de la reorganización oligarca se posesionó en la clase media que rápidamente se convenció (y con toda razón) de que la autonomía (como profundización de la Ley de descentralización) era:
· Una opción administrativa que evitaría trámites burocráticos y desarrollaría situaciones más ventajosas en razón al principio de la cercanía frente a la lejanía. (Es preferible un trámite en el mismo lugar que tener que desplazarse casi 1000 km. para hacerlo). La autonomía para Santa cruz, en esa mirada era indiscutiblemente mejor que cualquier tipo de administración centralizada en La Paz.
· La administración directa de sus impuestos y las regalía departamentales para cubrir las necesidades de la región y sus pobladores. Los gobiernos departamentales ya no serían objeto de la censura y control desmedido por parte centralismo.
· El reclamo crítico y legítimo de una “identidad” (instrumentaliza por los grupos de poder cruceño) que al transculturizarse con el andinocentrismo sentía perder (erróneamente) su protagonismo político en su propia tierra.
A los tres puntos anteriores no habría porque oponerse, pues están dentro los marcos racionales, tolerables y desafiantes para cualquier gestión gubernamental que presuma de liberal y progresista. ¿A esto se oponía Evo Morales?
¡Es claro que no! Pero de hecho existió siempre un margen de oposición. Es casi posible que Evo Morales por mucho tiempo evadiera este análisis y que su comprensión de las autonomías departamentales, o iba por otro lado o tenía susceptibilidades fuertes con el proyecto de los cívicos y los prefectos de la media luna. De no ser así, hubiese sido fácilmente seducido por esta mirada de autonomía.
Evo Morales tuvo que tener motivos más fuertes como para oponerse a las autonomías departamentales.
¿Cuáles entonces eran los argumentos por los cuales Evo Morales se oponía a las autonomías departamentales?

Instrumentalización de las autonomías
El empresariado cruceño para instrumentalizar la fe de la gente hacia las autonomías y aminorar las diferencias históricas de la lucha de clase y las diferencias de desarrollo económico regional, manejó el slogan de “Igualdad hacia arriba” algo así como “seamos ricos todos y no seamos todos pobres”.
Cuando mas avanzaba la Asamblea Constituyente, y cuando la demanda autonómica como discurso de instrumentación no pudo pararla, entonces las fuerzas prefecturales y cívicas reaccionarias no dejaron de aprovechar cualquier contradicción para contrarrestarla, pero siempre ligada a la bandera de la autonomía departamental, incluso la demanda de la capitalidad plena y “recuperación del IDH”
Si bien el soporte básico de la rearticulación opositora fue la demanda de autonomía departamental, poco a poco, el intento por recuperar el poder a nivel nacional encontró al frente la barrera del creciente apoyo de la población hacia las políticas gubernamentales,
Las fuerzas aliadas de la oposición descuidaron fortalecer los argumentos que les había permitido crecer, y sin quererlo sacaron a luz, desde la difusión del Estatuto Autonómico, sus primeras debilidades en la construcción de imaginarios que potencien la democracia y el acuerdo normativo. Y marcaron irresponsablemente su caída el momento en que se atacó abiertamente el orden normado.
Los estatutos autonómicos y la convocatoria al referéndum del 4 de mayo del 2008, no fueron su mejor cálculo, pero fue el mejor intento por recuperar de manera inmediata (sin esperar las próximas elecciones nacionales) el poder en la región.

Evo: Oposición a las autonomías departamentales y apoyo a las autonomías indígenas
Se debe dejar a un lado la existencia de un supuesto entorno que influía fuertemente en Evo Morales en su percepción sobre las autonomías departamentales. Nadie puede dudar que fuera tema de fuertes discusiones y debates con sus ministros, el vicepresidente y su entorno institucional, pero suponer que esto le hayan llevado a imponerle una decisión final… No es un buen argumento
Evo Morales es un político que no perdió el contacto con las masas y eso siempre le permitió conocer sus posibilidades de crecimiento, y tampoco dejó a un lado su fe en sus creencias, en sus intuiciones y sobre todo siempre creyó más en el, que en el consejo o el llamado mismo del compañero.
Ensayamos en puntear las siguientes apreciaciones (propias y sin consejeros de por medio) que pudo haber tenido Evo Morales para oponerse a las autonomías departamentales:
· Intuyó (al menos) que las autonomías departamentales eran solo slogan y estandarte de lucha de las logias del poder cruceño para no perder sus privilegios.
· Estaba convencido de que era el recurso de la oligarquía cruceña para proteger la tenencia ilegal de extensiones de la tierra en la amazonía boliviana y mantener los beneficios que de ella (y en ella) extraen.
· No tenía duda que la demanda de autonomía departamental era el recurso político y el proyecto neoliberal de las transnacionales y del imperialismo norteamericano.
Estas entre las más relevantes.
Y aun así podía haber hecho campaña por el SI (a las autonomías departamentales) con la idea de contrarrestar políticamente, pero no lo hizo y mantuvo su postura de oposición a las autonomías departamentales hasta que…la Asamblea constituyente en mandato a los resultados del referéndum autonómico incluyó en el texto constitucional (en la tercera parte) las autonomías departamentales junto a las autonomías regionales, municipales e indígenas originarias campesinas.
Después del 10 de agosto del 1008 (Referéndum Revocatorio), con el apoyo mayoritario de la comunidades y los movimientos sociales, se convence de que las autonomías indígenas originarias cobran cuerpo y fuerza en magnitud semejante, (y tal vez por encima) a la propuesta de autonomía departamental, por fin expone su primer acercamiento de aceptación bajo la consigna de entrar a las autonomías departamentales desde la legalidad y vigencia de la propuesta del nuevo texto constitucional.
¿Es la propuesta del texto constitucional la que le lleva a aceptar las autonomías departamentales?
En parte si, pero vayamos terminando estos pasos especulativos afirmando con alta certeza que Evo Morales no se equivoco al no hacer campaña a favor de las autonomías departamentales y no se equivocó al no negociarla.
Nos apoyamos en los siguientes resultados en torno al proceso constituyente:
· El MAS tuvo una mayoría de constituyentes en las elecciones del 2006 y fue protagonista principal en la redacción del texto constitucional.
· En el referéndum revocatorio tuvo el voto de confianza de más de 2/3 de la población que dio su voto válido.
En concreto su gestión fue de gusto de las mayorías. (¿Es esto equivocarse?) Bajo un espectro político donde la agenda deliberativa estuvo marcada por la defensa y aplicación de las autonomías departamentales.

Olfato del caudillo
Las construcciones estratégicas en la lucha por el poder de los guerreros, de los caudillos y de los líderes son inexplicables en el momento de su aplicación y se hacen insuficientes todos los mecanismos y herramientas de investigación científica para afirmar categóricamente el acierto o el error de una determinación (previa a la aparición de los resultados o de consumado el proceso estratégico a la toma o ejercicio del poder). Los medios o etapas intermedias (por si solos) no explican el fin de una gestión, aunque el fin nos tiene que llevar necesariamente a interpretar y desmenuzar los medios.
Los resultados políticos a 30 meses de gestión gubernamental (enero 2006 – agosto 2007) muestran una aceptación y crecimiento electoral jamás visto hasta ahora en nuestra historia, de hecho superó el voto obtenido por Rene Barrientos Ortuño el 3 de julio del 1966 que llegó al 61.6 %. (Mesa Carlos: 630. 1997), pero esto no explica claramente las razones que primaron para voto a favor de Evo Morales y Álvaro García. No es suficiente (como lo hace la reacción cruceña) explicar este fenómeno desde el “reparto de dinero a los municipios” o desde el absurdo de atribuirle el mérito a un supuesto fraude.
De principio estamos obligados a plantearnos dos preguntas, ¿Si Evo Morales apoyaba desde el 2006 abiertamente a las autonomías departamentales hubiese obtenido el 67 % de apoyo en el referéndum Revocatorio? Si alguien piensa que en ese caso no se hubiese llegado al extremo de llevar adelante un Referéndum Revocatorio, es posible que así pudiese haber sido, pero eso significaría la subordinación del líder a los dictámenes de las logias de poder cruceño. (Solo veamos lo que está pasando en Sucre con Sabina Cuellar) Evo Morales no tiene el perfil de líder que se hace cómplice (por lo menos hasta ahora, mas aun bajo la tutela de Hugo Chávez y Fidel Castro) de un plan que fortalezca a las logias cruceñas sin antes consolidar las bases de un poder popular.
El líder del MAS, desde su pragmatismo (mas que por análisis científico, mas que por desgloses metodológicos y rigurosos) puede que haya llegado a tomar la decisión de no apoyar a las autonomías departamentales en tanto no se posesionen las autonomías indígenas y sobre todo los movimientos sociales no construyan mecanismos de poder y control social.
Apoyar las autonomías departamentales, el 2006 y el 2007, (desde lo que se ve ahora que son y representan), hubiese sido el mayor error de Evo Morales y sería el puente que la burguesía nacional e transnacional esperaban para consolidar el aborto prematuro de la revolución democrática y cultural y de la Asamblea Constituyente. En un discurso Álvaro García recalcaba que se tenía el gobierno pero no el poder. Esta afirmación puede representar la confesión objetiva para que Evo Morales y García Linera cierren filas a negar todo apoyo que lleve a consolidar las autonomías departamentales sin antes consolidar poderes populares y potenciar políticamente a los movimientos sociales y pueblos y naciones indígenas originarias campesinas. (En este orden solo a la prefecta Sabina Cuellar se le puede ocurrir aliarse y ponerse a la orden los representantes y divulgadores del sistema de dominación neocolonial)
La negación de Evo Morales a sumarse (o ser cola) al “carro de las autonomías” departamentales debe entenderse como el no apoyo a un proyecto de la oligarquía y grupos de poder cruceño; debe entenderse (en contraposición) como la incorporación a la administración estatal a unidades políticas y territoriales de los pueblos indígenas. Eso desde ningún punto de vista puede considerarse un error, es por el contrario la visión no socializada al pueblo, pero que sintetiza los cambios históricamente postergados y demandados por los explotados, oprimidos y clases medias empobrecida de Bolivia y de América Latina.
El error divulgado ahora deja de ser tal, y se descubre como acierto histórico al mostrar en los hechos la visión del:
· Luchador sindical que prioriza el bien colectivo y corporativo al bien individual
· Del activista cocalero que al enfrentamiento político militar que defiende los interese imperialistas, antepone los intereses de la nación..
· Del guerrero indígena que vive las secuelas de años de opresión y explotación colonial a la que fueron sometidos los pueblos americanos y naciones americanas por parte de España, Inglaterra y Norteamérica.

Poder popular Vs. poder logiero
El periodo post referéndum revocatorio es sintomático de la llegada del Poder Popular construido con una ciudadanía desperjuiciadas del proyecto político partidista y con visión de una nueva institucionalidad como propuesta, aplicación directa y praxis de lo que vendrá a ser la nueva normativa del Estado Boliviano a través de la propuesta de la Constitución Política del Estado.
Las autonomías departamentales también tienden a desprenderse del proyecto de los grupos secretos de poder cruceño y en esa medida estos grupos buscan entroncar una propuesta federalista y ensayan nuevas alternativas desde las experiencias del mundo europeo. (de nuevo ingresan una etapa de desconcierto)
La profundización de la democracia por la vía de elecciones de consejeros departamentales, prefectos y subprefectos, son (en los hechos) autonomías regionales, departamentales, municipales y regionales que se destetan de la burguesía para ser instrumentos de cambio a la superación de las necesidades reales y visiones de las mayorías populares y pueblos indígenas campesino originarios. La autonomía puede ahora empezar a fortalecerse desde su propia concepción de administración estatal y dejar a un lado su contenido de dominación clasista o elitista.
Las autonomías están apenas empezando a construirse y a diseñarse con participación mayoritaria y con el desafío de determinar las unidades territoriales básicas de las autonomías en un Etadoi Plurinacional
Conclusión sobre el error de Evo.
Morales y el gobierno (en el tema de las autonomías departamentales) no se equivocaron al no hacer campaña por el SI para el 2 de julio, y tampoco se equivocaron al proponer implementarla después de aprobada la propuesta de nueva Constitución Política del Estado.
Sin embargo la radicalidad cruceña junto al CONALDE empiezan a bloquear caminos, tomar instituciones y esto en definitiva ya no es componente democrático de la demanda por la autonomía, es en definitiva sedición. Es el recurso y la construcción política que ya se escuchaba los primeros días del ascenso de Evo Morales, pero que la sociedad se limito a intuir sin analizarla, y que la prensa reaccionaria se preocupó por alimentarla a diario.
Hoy Evo Morales y el Gobierno tiene la oportunidad y la responsabilidad de exponer ante la comunidad su interés y el esfuerzo que demanda ir por el camino de las autonomías incluyentes, y la población deberá entender que el debate normado y pacífico tiene que ir definiendo las unidades territoriales autónomas como nueva base de la estructura estatal naciente.
Por otro lado, la oligarquía más que crecer, se unificó. Hoy atacan en bloque pero van perdiendo campo dentro el juego democrático, esto en definitiva es mostrar capote rojo al toro si ser torero a sabiendas que el toro no quier entrar al centro del coliseo.
Las autonomías indígenas originarais campesinas, regionales y provinciales van ganando el derecho de piso, a ser tomada en cuenta, mientras las autonomías departamentales desde la visión mas reaccionaria se comprimen para aumentar su peso específico en la acción de violencia política.
La violencia generada en las provincias en algún momento va a cobrarle factura a los proyectos departamentales reaccionarios y empezar mirar adelante con ojos de la propuesta de la nueva Asamblea Constituyente.
Santa Cruz, 6 de septiembre de 2008

miércoles, 3 de septiembre de 2008

DEMOCRACIA Y VIOLENCIA

Es necesario un rápido balance sobre las perspectivas políticas que abre la promulgación del referéndum dirimidor y aprobatorio de la propuesta del texto constitucional a llevarse a cabo el 7 de diciembre del 2008 junto a la de la elección de prefectos de La Paz y Cochabamba, consejeros departamentales y subprefectos de las provincias de los nueve departamentos de Bolivia.

A manera de ubicarnos en el ámbito constitucional recordemos que la elección de Consejeros Departamentales y Subprefectos no está normada (en cuanto a voto universal y secreto) en nuestra actual CPE, tampoco la manda a normar, pero en muchas regiones y en otras oportunidades en Santa Cruz, por ejemplo, ya se ha puesto en práctica la modalidad de elegirlos mediante el voto universal, de manera que ya se hace necesario ejercer la democracia desde esta opción política. (La propuesta constitucional establece la elección de subprefectos y concejeros departamentales)

Visto desde cualquier ángulo, las elecciones y las dos consultas (refrendar el texto constitucional y dirimir las 5 000 ó 10 000 Ha como máximo de superficie para la tenencia de tierra) vienen a ser la continuidad de un proceso de enriquecimiento de la democracia. El refrendatorio porque pone en consulta de las ciudadanía si se cambia o no la actual CPE por una Nueva, y las elecciones porque democratiza el poder regional hasta ahora muy instrumentalizado por los bloques de poder.
En este espectro de apreciación conceptual, la realidad política que vive el país asigna (al conjunto de la población y no sólo a sus representantes) responsabilidades políticas sobre el curso de la consulta y las elecciones, primero porque se viene trazando la norma que debe viabilizar los procesos económicos, sociales y políticos desde un nuevo marco normativo (en el peor de los casos la actual CPE demandará cambios inmediatos) y segundo porque toca construir una estructura electoral y órganos funcionales mas democráticos, participativos e incluyentes que por su propia fuerza neutralicen las posturas radicales de quienes quieren resolver el problema desde el enfrentamiento militar o violencia armada.

Es curioso, pero las responsabilidades parecen también haberse polarizado, por ellos es que a continuación marcaremos una serie miradas reflexivas que puedan aportar en a la profundización del proceso constituyente. Estas tareas y compromisos deben ser:

Para el sector oficialista, movimientos sociales y pueblos indígenas originarios campesinos.
El proceso les marca tareas y pasos que están completamente claras, difícil de perderse, pero que deben ir avanzando con madurez y altura democrática. Es posiblemente el momento político que puede constituirse en la mejor opción para empezar a crear y preparar las nuevas tareas de transformación propuesta en la Asamblea Constituyente.
Los mas de los 2/3 de preferencia de la población por el Si (en el referéndum Revocatorio) al Binomio Evo Morales Ayma y Álvaro García Linera, constituye una base importante para una nueva victoria en el referéndum dirimidor y refrendatorio. Pero (en estos tres meses) estos dos tercios no se deben entender como una proporción invariable. De hecho estará oscilando con mas peso hacia abajo que hacia arriba, (sin descarta un crecimiento), debido a la presencia de las elecciones de autoridades prefecturales, (La paz y Cochabamba) consejeros y subprefectos lo que necesariamente los debe poner en alerta para no dejar cabos sueltos en la campaña electoral (Sobre todo en la etapa de designación y selección de candidatos y el perfil de los mismos).

Para la oposición y el CONALDE
Primero debemos entender que la oposición cívica y prefectural de la media luna, aun no se reponen de los resultados del 10 de agosto y ya se les encima una nueva agenda.
Críticamente tienen que comprender que están llamados a negociar y concertar, pero replanteando viejas estrategias y diseñando nuevas propuestas que ya no sean más de lo mismo, es decir que vaya más allá de las pura consignas autonomistas y de lucha callejera para la “defensa del IDH”. (Que como todos saben muy poco o nada aportaron el momento de las negociaciones con las 11 transnacionales que operaban en Bolivia; Repsol, BG, Petrobrás, Chaco y otras)
La reunión para mañana, en Santa Cruz, (2 de septiembre de 2008) parece que irá en contra ruta, ya que todas las declaraciones de líderes visibles del CONALDE presagian y advierten sobre la necesidad de respuestas mas radicales y medidas de violencia callejera con más bloqueos y hasta toma de instituciones.

¿Será que el CONALDE vuelve a equivocarse?
Tal vez, pero el CONALDE tiene dos vías también claras como el agua; o se encamina a los cambios democráticos para crecer democráticamente o se alinea a Falange Socialista Boliviana retomando sus viejas demandas del federalismo excluyente e independentista, y que volverán a fracasar al estar desarraigado de las grandes mayorías nacionales.
Y en caso que opten por la segunda opción, toda la responsabilidad tendrá que ser asumida desde la irresponsabilidad del liderazgo regional de la media luna.
Santa Cruz, 1 de septiembre de 2008